Un aliado es una persona que apoya a la juventud lesbiana, gay, bisexual, transgénero o que duda sobre su orientación sexual o identidad de género (LGBTQ) y que trabaja con ella en cuestiones de igualdad. Los aliados juegan un papel importante en cuanto a asegurar que las escuelas sean seguras para todos. Pueden ser muchas personas: alumnos heterosexuales que se unen a una alianza gay-heterosexual (GSA), padres que promueven activamente la diversidad en la escuela de sus hijos o maestros que se comprometen a ayudar a los alumnos LGBTQ a sentirse seguros en la escuela y a que se hable sobre los temas LGBTQ.
Los aliados adultos pueden ser muy útiles, ya que a menudo tienen el poder de actuar a favor de los alumnos. Por ejemplo, Lambda Legal representó a dos maestros en Michigan -Uno de escuela intermedia y uno de secundaria- que insistían en incluir a personas LGBT en mensajes educativos de diversidad y respeto, aunque algunos administradores de las escuelas objetaban. Ambos maestros habían creado exhibiciones para el Mes de la Historia LGBT que conmemoraba el papel histórico de las lesbianas y los gays y se dirigían al acoso contra personas LGBT. Al principio el superintendente interino de la escuela ordenó que se quitaran las exhibiciones, pero Lambda Legal ayudó a estos maestros a luchar contra el distrito escolar y logró el derecho de que esta información importante se diera a conocer a los alumnos.
El caso de Michigan prestó apoyo a todos los maestros que buscan crear un ambiente de aprendizaje seguro al incluir personas LGBT en los mensajes educativos. Las investigaciones han mostrado que los alumnos de las escuelas que tratan sobre el acoso de los gays se sienten más seguros y menos aislados. Hay muchas otras cosas que los adultos y los jóvenes pueden hacer como aliados para ayudar a los alumnos LGBT a sentirse seguros, incluidos y respetados en las escuelas de todo el país. El primer paso es comprometerse a luchar en contra de la discriminación de los alumnos LGBT y hacer que tu escuela sea un lugar seguro para todo el mundo. El próximo paso es participar.
Marca cualquiera de las siguientes maneras en las que puedes ser un aliado este año.
- Trataré de ser imparcial.
- Trataré de no hacer suposiciones con respecto a la orientación sexual o la identidad de género de las personas.
- Cuando oigo a otras personas decir cosas como: “Eso es tan gay”, “Maricón”, o “Mira a esa tortillera”, me pondré firme y protestaré el uso de ese tipo de lenguaje.
- Ayudaré a formar una GSA en mi escuela.
- Asistiré a una reunión de un grupo de GSA en mi escuela.
- Me pondré un broche de arco iris o de triángulo.
- Ayudaré a educar a otras personas sobre la discriminación y las contribuciones de las personas LGBT.
- Asistiré a actividades LGBT(Desfiles para mostrar orgullo, obras teatrales, etc.)
- Ayudaré a interceder para que mi escuela adopte una política en contra de la discriminación que incluya la orientación sexual y la identidad de género.
- Me aseguraré que las actividades de la escuela incluyan a todo el mundo.
- Solicitaré libros escritos por autores LGBT y sobre gente y temas LGBT para la biblioteca de la escuela.
Si has hecho algunas de las cosas anteriores, ya eres un aliado. ¡Sigue haciendo un buen trabajo! Si no las has hecho, no hay mejor momento que este para empezar a hacerlas.
EN DEFENSA PROPIA: Mirah Curzer
A los 16 años Mirah Curzer se unió a algunos de sus compañeros de clase que estaban formando una GSA. Aunque ella es heterosexual, Mirah creía con firmeza en defender el trato equitativo de todos los alumnos. Pero los funcionarios de Lubbock High School en Tejas no compartían su punto de vista. Negaron la solicitud del grupo, aunque la escuela permite muchos otros clubes. Desdichadamente, un juez federal falló a favor de la escuela en el único caso en que, hasta el momento, Lambda Legal no logró el éxito en representación de una GSA. Pero Mirah y sus compañeros ganaron en el tribunal de la opinión pública. Con la participación de sus compañeros organizaron una reunión extraordinaria en el ayuntamiento del pueblo. Para un lugar conservador, como lo es Lubbock, fue la mayor reunión en su historia que se concentrara en los derechos de las personas LGBT. La reunión en el ayuntamiento y la atención que generó en los medios de comunicación motivaron al grupo de alumnos a llenar de energía a toda una comunidad y alentó a que se actuara a favor de los derechos de los jóvenes LGBTQ.