Comparte esta hoja de datos con los padres, educadores y otros alumnos para ofrecerles información sobre la juventud lesbiana, gay, bisexual, transgénero y que duda sobre su orientación sexual (LGBTQ) y sus derechos en la escuela.
Protecciones formales para alumnos LGBTQ
Las escuelas deben proteger a los alumnos LGBTQ del acoso o la discriminación al igual que lo hacen para todos los demás alumnos. Las protecciones constitucionales de la libertad del discurso y la expresión establecidas en la Primera Enmienda y el derecho a la igualdad de protección que ordena la Enmienda Número Catorce lo requieren. Además, el Título IX de la Ley de Enmiendas Educativas de 1972 ofrece protección adicional a los alumnos LGBTQ contra la discriminación basada en el sexo, incluso el acoso sexual. La Ley Federal de Igualdad de Acceso permite que los alumnos LGBTQ creen clubes y organizaciones de conformidad con los mismos términos que rigen otros grupos estudiantiles. Durante años, Lambda Legal ha hecho que se cumplan estas leyes por medio de la representación de alumnos en las cortes y ante agencias gubernamentales.
Algunos estados ofrecen protección adicional a los alumnos LGBT. Según la encuesta de 2004 sobre “El Estado de los Estados” que condujo la Red de Educación Gay, Lesbiana y Heterosexual (GLSEN), ocho estados y el Distrito de Columbia tienen leyes estatales que ofrecen protección legal a los alumnos, tres protegen a las categorías de orientación sexual e identidad de género y cinco protegen exclusivamente la orientación sexual. Los estados que protegen la orientación sexual y la identidad de género son California, Minnesota y Nueva Jersey. Los que protegen sólo la orientación sexual son Connecticut, Massachusetts, Vermont, Washington y Wisconsin. En la actualidad nueve estados tienen leyes estatales en contra de la “intimidación”. Estos son Arkansas, Colorado, Georgia, Louisiana, Illinois, New Hampshire, Oklahoma, Oregón y West Virginia.
Sobre la base de la protección que ofrecen estas leyes federales y estatales, las escuelas deben tomar en serio el acoso. Los distritos escolares deben tomar medidas para poner fin al acoso y el maltrato de los alumnos LGBTQ. Como Lambda Legal ha probado muchas veces, el no hacerlo puede tener como resultado demandas legales muy costosas y mala publicidad.
Las escuelas públicas deben
- No discriminar a los alumnos LGBTQ debido a su orientación sexual o sexo.La discriminación o el acoso de los alumnos que no se ajustan a los conceptos de la escuela o de otros alumnos sobre el comportamiento o la manera de vestir relacionados con la masculinidad y la feminidad constituye discriminación sexual prohibida.
- Proteger a los alumnos LGBT del acoso y el maltrato de la misma manera que protegen a los demás alumnos.
- Tratar a todos los alumnos con igualdad y tratar todas las quejas de maltrato de la misma manera.
- Adoptar y publicar procedimientos para presentar quejas, tratar las quejas con rapidez y equidad y asignar a un empleado para asegurar que el proceso de presentar quejas se cumpla.
- Crear una atmósfera en la que los alumnos LGBT puedan ser francos y honestos con respecto a quiénes son.
- Asegurar que los empleados escolares no ignoren el acoso o la discriminación basada en el sexo, la orientación sexual o la identidad de género.
- Responsabilizar individualmente a cada miembro del personal si no protege a la juventud LGBT.
- Tratar a las alianzas gay-heterosexuales (GSA) de la misma manera que tratan a cualquier otro grupo de alumnos si la escuela es pública, recibe fondos federales y tiene cualquier otro grupo escolar que no sea parte del programa de enseñanza. Esto significa que a los GSA se les deber ofrecer el mismo acceso a un lugar donde puedan reunirse que a los demás clubes de alumnos.
EN DEFENSA PROPIA: Derek Henkle
Desde que Derek Henkle puso su orientación sexual al descubierto en un canal de televisión de acceso público cuando tenía 14 años, su vida en el sistema escolar de Reno, Nevada, se convirtió en una pesadilla. “Me escupían, y me pegaban, y me pateaban”, recuerda. “Me humillaban todos los días.” Los administradores y maestros de la escuela se mantenían ajenos mientras que otros alumnos acosaban, amenazaban y le pegaban a Derek. Un asistente del director llegó hasta a reírse después de que algunos alumnos amarraron a Derek a un camión y trataron de arrastrarlo por la calle. En vez de confrontar el acoso y la violencia, los administradores de la escuela transfirieron a Derek a otras escuelas, como si el problema fuera él. A los 16 años, Derek, quien había estado en un programa de alumnos “superdotados y talentosos” desde el cuarto grado, se vio forzado a asistir a clases de educación de adultos, en las que le era imposible obtener un título de secundaria. Derek se defendió. Se puso en contacto con Lambda Legal y con nuestra ayuda obtuvo un pago de $450,000 y se incluyó una carta en su expediente académico en la que se explicaba por qué su educación se detuvo antes de que la terminara. Ahora Derek continúa viviendo su vida y está en la universidad.